¿Las sardinas te dan un poco de mareo? ¡Profundicemos en los sorprendentes beneficios para la salud del pescado enlatado y por qué podrían convertirse en su nuevo alimento básico favorito en la despensa!
Por qué el pescado enlatado está regresando
Seamos honestos, abrir una lata de sardinas no es exactamente un grito de glamour. Sin embargo, el pescado enlatado, como sardinas, atún, salmón y anchoas, está ganando popularidad entre los entusiastas de la comida. Ya sea que se utilice en deliciosas recetas o aparezca en las redes sociales, el pescado enlatado está experimentando un merecido resurgimiento.
La comodidad se une a la longevidad
Una de las mayores ventajas de las conservas de pescado es su duración. Gracias al proceso de enlatado, estos pescados pueden permanecer frescos y listos para comer durante períodos prolongados sin necesidad de refrigeración. Esto hace que el pescado enlatado sea el compañero perfecto para excursiones de senderismo, aventuras de campamento o incluso simplemente una comida rápida y fácil en casa.
Potencias de nutrientes
El pescado enlatado está repleto de numerosos vitaminas y minerales. Estos incluyen vitamina B12, vitamina D, calcio y selenio. Es importante destacar que los pescados grasos como el salmón, el atún y la caballa proporcionan ácidos grasos omega-3 esenciales para la formación de células nerviosas y cerebrales. Las investigaciones indican que consumir sardinas puede ser más eficaz para obtener omega-3 que tomar suplementos de aceite de pescado.
Bondad rica en proteínas
El pescado enlatado ofrece una excelente fuente de proteína de alta calidad. Normalmente, encontrarás entre 20 y 25 gramos de proteína por cada 100 gramos de pescado en lata. Esto lo convierte en una opción inteligente y repleta de proteínas para atletas, profesionales ocupados o cualquiera que busque aumentar su ingesta de proteínas.
Mejora de la salud ósea
Pescados como las sardinas y el salmón tienen espinas blandas que se vuelven más apetecibles mediante el proceso de enlatado. Estos huesos comestibles son una gran fuente de calcio y vitamina D, ambos cruciales para mantener huesos fuertes, favorecer la regularidad del ritmo cardíaco y garantizar una coagulación sanguínea adecuada.
Cuidado con el sodio y los BPA
A pesar de sus beneficios, es esencial tener en cuenta los contenido de sodio en algunas variedades de pescado enlatado, especialmente los envasados en salmuera o salsas. Demasiado sodio puede contribuir a la presión arterial alta.
Además, algunas conservas de pescado pueden contener BPA (bisfenol A) del revestimiento de las latas. Las agencias reguladoras controlan los niveles de BPA, pero puede optar por envases sin BPA si esto le preocupa.
Niveles de mercurio y pescado enlatado
El contenido de mercurio es otro factor a considerar, particularmente en pescados como el atún y la caballa. El mercurio puede acumularse en su cuerpo con el tiempo y potencialmente causar problemas de salud. Elegir atún claro y consumirlo con moderación (de dos a tres porciones de 4 onzas por semana) puede ayudar a mitigar estos riesgos.
Usos culinarios creativos
A menudo se pasa por alto la versatilidad del pescado enlatado. Aquí hay algunas formas creativas de incorporarlo a sus comidas:
- Batir el salmón en un barco de salmón y aguacate
- Hacer empanadas de atún o un receta de puttanesca de atún
- Agrega sardinas a la pizza o la pasta.
- Usar cangrejo enlatado en lasaña
- Hacer una salsa de trucha ahumada
Comenzando con el pescado enlatado
Si no eres fanático de los sabores fuertes a pescado, comienza poco a poco. Agregue una pequeña cantidad de pescado enlatado a platos de pasta o mézclelo con salsas a base de tomate o crema. También puede utilizar pescado enlatado como relleno para verduras rellenas o para untar galletas saladas o pan. Una ensalada César, que tradicionalmente contiene anchoas, también puede ser una excelente manera de disfrutar del pescado enlatado.